miércoles, 28 de septiembre de 2011

Del entierro de un cangrejo llamado Sandokán

Hola familia, amigos!!
Aquí sigo, informando un poco de lo que va siendo mi vida Erasmus. Empiezan los viajes! Mañana por la noche cogeré un bus a Polonia y tras un viaje de nueve horas desembarcaré en Varsovia en compañía de 14 españoles y tres franceses (sí, tiene gracia) para pasar cuatro días. Lo mejor es que volvemos el lunes por la noche, y el próximo jueves me vuelvo a ir, esta vez a San Petersburgo (no me odiéis mucho :P). Además, en la universidad nos acaban de informar de que van a organizar otro viajecito a Minsk, al que también tengo muchas ganas de ir. Espero que los ahorros den, si no... a dar clases de español, que aquí es el idioma más demandado y todo el mundo quiere aprenderlo.
Los últimos días han sido de relax; estamos todos medio acatarrados y queremos reponer fuerzas para el viaje.  Para que os hagáis una idea de la tontería generalizada, voy a contaros una anécdota un tanto estúpida. Desde el tercer o cuarto día, los chicos españoles adoptaron como himno una canción muuuy cutre de una serie de Sandokan de los 70', os dejo aquí el vídeo:
Bien, esto en sí ya es muy cutre, friki o como queráis llamarlo. Pero no termina aquí la historia. Hemos pasado unas semanas cantando esto a coro cada vez que se presentaba la ocasión -ya estuviésemos de fiesta, cocinando, o de charleta en las escaleras (los no hispano parlantes deben pensar que es una canción importantísima en España o algo)-. Además, Nacho, nuestro bejamín manchego se la ha aprendido con la guitarra y es un completo show. Pues bien, los chicos (5 de los españoles comparten cuarto) querían tener una mascota, y hace una semana compraron un cangrejo en el supermercado, al que pusieron de nombre Sandokán. Le metieron en un barreño con agua y de vez en cuando le echaban trozos de atún. Pero empezaron a darle jamón, vodka y cuarenta mil porquerías más. Total, nos fuimos de excursión a la orilla del mar Báltico el fin de semana, y al volver Sandokán la había palmado. Nos pusimos todos tristes, el pobre había muerto solo y abandonado en un barreño mientras todos estábamos de fiesta en Palanga. De manera que los chicos organizaron un funeral, y allí todo el mundo (lituanos, frances y georgianas incluidos) se puso de luto. Escribimos nuestros recordatorios, le enterramos en la maceta de un geranio y cantamos Sandokán en la cocina.

A la mañana siguiente, la babushka que limpia el pasillo tiró a la basura la maceta, con geranio y cangrejo incluidos. Ahora los chicos quieren comprar un conejo. No quiero saber cómo terminará esto...

Y poco más. Ya han empezado las noches de estudio y trabajo hasta las tantas en la sala de estudio de la resi. Me dan miedo los exámenes (o más bien mi escasa capacidad de concentración), pero habrá que afrontarlos cuando llegue el momento. 
Me despido, por ahora sigo a base de infusiones, mucha cebolla, miel y limón para intentar mantener a raya la afonía y las toses, no sé cómo sobrevivirá mi garganta al invierno lituano, cruzad los dedos desde allí!
Os echo de menos, cada vez me doy más cuenta :) me acuerdo de todos (amigos, padres, tíos, primos, abuelos...). Besos para todos!!!

domingo, 25 de septiembre de 2011

Fotoooooooooos!!
Poco más esta noche, tengo trabajo que hacer para mañana!
Pero todo el mundo debería acercarse a la orilla del mar Báltico en otoño, sólo digo eso!




















viernes, 23 de septiembre de 2011

De cumpleaños!!!

Un día genial el de ayer. Era el cumpleaños de uno de los chicos vascos, Markel, y el primero de los que celebraremos todos aquí juntos, así que nos lo curramos bastante. Compramos una tarta de chocolate e hicimos que la mujer de la pastelería escribiera "Zorionak Markel" - se quedó bastante alucinada la pobre, no sé yo si pensaba que aquello eran palabras inventadas o qué-, gorros de fiesta, pintamos carteles... etc (vaya, lo típico).

La cuestión era que ayer a las 7 empezaba una serie de cenas típicas de cada país que han organizado los de la universidad. Anoche era la de Lituania, y aunque nos chafaba un poco el plan, decidimos pasarnos un ratillo y luego venirnos a la resi a prepararlo todo. Pues menos mal que fuimos, porque fue divertidísimo! Primero nos pusieron un vídeo mostrando los lugares típicos de Lituania y blablabla (en serio, me han contado los lugares típicos TANTAS veces que el tema ya huele). Después organizaron un juego de cultura general sobre Lituania, y pidieron voluntarios. Había que participar en parejas y allá que fuimos Nacho y yo. La verdad es que fue bastante original: estábamos sentados y cuando lanzaban la pregunta, la primera pareja que se levantase era la que contestaba. Bueno, pues entre Nacho (que hace Historia y se sabía todas esas preguntas) y yo, que respondía a todas las de: "cuenta hasta cinco en lituano", "di tres frases en lituano" etc... conseguimos quedar los segundos, por detrás de Julie y Yann, los franceses. Nos dieron unos cuadernos de la uni como premio x).

Al terminar con la tontería, Marta, Olivia, Julie y yo nos volvimos corriendo a la residencia para preparar todo. Pegamos carteles, pusimos música, colocamos la tarta... Empezaron a llegar los demás a cuentagotas, encendimos las velas. Cada vez entraba más gente en la cocina y empezamos a ponernos un poco nerviosos porque las velas estaban bajando y por lo visto los vascos no subían. El plan de entretener al cumpleañero había tenido demasiado éxito y se veía poco chocolate ya de la tarta, sólo cera!!! De pronto entró corriendo Ander -el otro vasco- y nos dijo que el susodicho se había metido en su cuarto a mirar el Facebook. Nos quedamos sin saber muy bien qué hacer y Marta se arrancó con la tarta gritando: ¡todos a la habitacióoooooon! Total, que le llevamos la tarta (o lo que quedaba de ella) y nos volvimos a celebrar a la cocina.

Esta entrada es muy banal, I know, todos hemos celebrado cientos de cumpleaños, pegado carteles y preparado tartas. Pero es genial hacerlo aquí, pensar en tener detalles con gente que hace un mes no conocías de nada, compartir un montón de alegría, porque de verdad que no hay otra cosa. Así que quería contarlo, porque, como le dije el otro día en un email a Nuria, cada vez me gusta más la gente; y no sólo me refiero a la gente que he conocido aquí, sino al ser humano en general. Somos geniales! Y con cosas pequeñas y completamente comunes como puede ser una fiesta sorpresa de cumpleaños me reafirmo en esta nueva idea.

Os dejo fotos!
Hanna y yo, en el juego de preguntas
Respondiendo!!
Nacho y yo con las libretas del premio
Los ganadores (Julie y Yann) y nosotros
Marta con los carteles
Traduzco: "Mirad a ese chico!! Realmente necesita su independencia!! Es su cumpleaños, vamos...!"
La tarta en su momento de máximo esplendor
Cuando empezó a cundir el pánico
El desastroso final xD

El cumpleañero
El sector masculino español (o ibérico, que a algunos les disgusta que se les incluya). Dani, Juan, Ander, Miguel, Markel, Nacho y Manu.
El sector femenino, bastante más agraciado, no vamos a negarlo ;) Celia, Mai, Olivia, Marta, yo y Ana.

Con los tres vascos
Con Ana :)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

YO AQUÍ HE VENIDO A ESTUDIAR (risas...)

Esta es la primera vez que me siento delante del ordenador a las cuatro de la tarde dispuesta a trabajar como si todo mi homework fuera para mañana, con el fin de tener libre el resto de la semana. Pero vamos, que llevo ya aquí media hora y no he hecho nada, y ahora estoy empezando a escribir esto, de lo que podemos deducir que no me espera un día demasiado productivo... bueno, todo se andará.
Voy a contaros que casi me quedo sin cámara. En los últimos tres días la he perdido dos veces. Y las dos veces la he recuperado (vale, la primera no la había perdido, pero el bolsillo de mi abrigo tiene un agujero enorme, y se coló por allí y estuvo un día entero desaparecida en el fondo del forro). La segunda se me cayó al suelo mientras saltaba animando a la selección de básket en la final del europeo. Estuvimos buscándola un buen rato, pero con todo el mundo saltando por allí fue imposible. Bajón absoluto (más por las fotos que por la cámara, lo prometo) y finalmente nos fuimos a dormir. Yo reniego mucho de Facebook y de estar todo el mundo en contacto permanente y esas cosas, pues bien, ahora... igual cambio un poco de opinión. Al día siguiente, unos muchachos españoles que están inscritos en uno de los tropecientos grupos de Erasmus en Kaunas que hay en Facebook, escribieron a Marta -una amiga de la resi- para decirle que habían encontrado una cámara, y que en muchas de las fotos aparecía ella. Total, que anoche me la devolvieron. (Alegría máxima por mi parte, claro está).

La final del Eurobasket fue genial, nos congregamos frente a una pantalla gigante que habían puesto cerca del estadio, todo el mundo se pintó banderas en la cara y estuvimos dando voces hasta el final, cuando los franceses empezaron a irse cabizbajos (pobres, me dieron penilla, pero estaba taaaan cantado...). No vimos a los españoles, pero algunos conocidos de por aquí estuvieron de fiesta con Toni Parker, que tampoco está nada mal jajaja.

Con Hanna y Alice :)
Ana y yo con unos macedonios muy majos
Mañana tengo clase de una a siete y ya me está entrando la pereza. Pero es normal, parece que el tiempo aquí está hecho para todo menos para estudiar. Ahora os daré un poco de envidia: empiezan los viajes!! (o debería decir que vuelven?). Este fin de semana nos vamos a recorrer ciudades lituanas: Nida, Palanga y Siauliai. En doce días estaré en San Petersburgo y un poco más adelante en Varsovia. En serio alguien piensa que así es fácil concentrarse en los estudios???? No sé, pero me preocupa seriamente.

Y bueno, así, entre pequeñas cosas van pasando los días. Ya puedo hablar de amigos, ya puedo hablar de confianza y cómo me gusta, jolín, tener aquí la little family que tanto necesitaba. Cocinamos en compañía y salen cosas tan bonitas como ésta:

La familia feliz, o los artífices del pequeño milagro culinario: Ander, una servidora, Ana y Nacho.
Las vistas desde nuestra cocina
Tan rico estaba, que por la noche, al volver del partido, Mai y yo nos comimos lo que había sobrado.
:)

sábado, 17 de septiembre de 2011

Hemos pasado días detrás de las entradas. ¿Las compramos o no? ¿Serán demasiado caras? Claro, pero ¿cómo no ir al partido? Es una oportunidad casi única!! Y de repente, el mismo día de la semifinal, recibo una llamada de teléfono de Nachete: "¡Elena! ¡Entradas a 47 euros!" Obviamente las compramos, y obviamente estuvimos el resto del día un poco nerviosos: hicimos pancartas (que luego no nos dejaron meter en el estadio, pero bueno...)
En fin, que allá fuimos: las entradas eran de gallinero, pero la verdad es que no se veía muy mal, sólo lejos lejos xD


El caso es que vimos que había huecos libres cerquísima de la pista, y nos bajamos. Nadie nos dijo nada de nada y allí vimos el resto del partido. Al principio lo pasamos un poquillo mal... como todo el mundo, supongo - Nacho no dejaba de repetir: "¿y si recordamos este día como el día en que fuimos a ver el partido y España perdió?"- Pero en fin, aquello se fue animando y pronto Navarro tenía una grada vestida de rojo que se enamoraba de él cada vez que tiraba a canasta. Los últimos diez minutos de partido los vivimos como en una nube (nos enfocaban las cámaras y todo, varios amigos me han dicho que me vieron en la tele!) y al final terminamos cantando "Campeoooones" sin orden ni concierto; daba igual, el caso era que los teníamos allí delante y estábamos demasiado emocionados!

Os dejo algunas de las fotos que hice allí.














P.D. Y muchas gracias, madrina, por regalarme la entrada!!!