jueves, 25 de octubre de 2012

Preparativos!

O los que deberían ser, más bien. Llevo casi una semana en la cama, afónica perdida, gracias al efecto que el querido Octubre ejerce sobre mí cada año. Esto significa que a falta de ocho días para irme de casa, la maleta sigue cerrada en el armario, y yo, seamos sinceros, sigo sin estar mentalizada como debería. No ayuda el hecho de ver a mi padre correr de arriba a abajo prácticamente tachando de una lista imaginaria las cosas pendientes que van quedando hechas. Me consuelo pensando que él se va para más tiempo y que  tiene mucho más que preparar. Pero mis paupérrimos argumentos ya no me convencen ni a mí misma. En el fondo sé lo que pasa... estoy deseando liarme la manta a la cabeza y empezar otra vez en otra parte, pero tras el año pasado en Kaunas, ahora sé lo que se echa de menos a esta ciudad demasiado llena de todo en cuanto vives un tiempo en cualquier otra parte.