martes, 24 de enero de 2012

Vengo a desmontar la teoría de que las segundas partes nunca fueron buenas.

Que quede claro!
Tras horas de escala y vuelos tortuosos de Ryanair, la blanca Kaunas se ha dignado a mostrarse entre las nubes. Y tan blanca! ¿No querías nieve, Helen? Pues ahí la tienes.
Hemos llegado y en la residencia no parecía haber nadie! Todo en silencio, todo oscuro (encima está en obras, y es un poco tétrico...)
Y entonces ha aparecido Olivia, y ha llegado Nacho, que se había ido de paseo a Vilnius, y Efe ha salido a saludar, y Shin ha venido a despedirse -justo se va mañana a Corea- y nos hemos puesto a cenar y la cocina se ha vuelto a llenar de humo, de música, de la risa tonta y los comentarios mordaces que me hacen sentir como en casa.

Bueno, como en casa no, that's not possible.

En fin: que mucho frío, mucha ilusión, muy pocos grados de temperatura y muchas horas de viaje en bus por delante. Volveré a escribir cualquiera de estos días. Pero quería hacer una pausa entre tanto recibimiento para deciros que he vuelto :)

1 comentario:

  1. Elena! soy tu prima María (la que no se ha acordado de llamarte para desearte buen velo y que te lo pases muy muy guay allí). jajaja!!
    Bueno, pues eso simplemente. Que aproveches la vida tan diferente que debe ser aquello, además que en un plis plás estamos en primavera y seguro que allí se agradece mucho más que aquí, jajaja!! ya me imagino a todos los lituanos saliendo a tomar el sol como lagartijas!
    Un besote. Sigue escribiendo, que mola leerte :D

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