sábado, 17 de septiembre de 2011

Hemos pasado días detrás de las entradas. ¿Las compramos o no? ¿Serán demasiado caras? Claro, pero ¿cómo no ir al partido? Es una oportunidad casi única!! Y de repente, el mismo día de la semifinal, recibo una llamada de teléfono de Nachete: "¡Elena! ¡Entradas a 47 euros!" Obviamente las compramos, y obviamente estuvimos el resto del día un poco nerviosos: hicimos pancartas (que luego no nos dejaron meter en el estadio, pero bueno...)
En fin, que allá fuimos: las entradas eran de gallinero, pero la verdad es que no se veía muy mal, sólo lejos lejos xD


El caso es que vimos que había huecos libres cerquísima de la pista, y nos bajamos. Nadie nos dijo nada de nada y allí vimos el resto del partido. Al principio lo pasamos un poquillo mal... como todo el mundo, supongo - Nacho no dejaba de repetir: "¿y si recordamos este día como el día en que fuimos a ver el partido y España perdió?"- Pero en fin, aquello se fue animando y pronto Navarro tenía una grada vestida de rojo que se enamoraba de él cada vez que tiraba a canasta. Los últimos diez minutos de partido los vivimos como en una nube (nos enfocaban las cámaras y todo, varios amigos me han dicho que me vieron en la tele!) y al final terminamos cantando "Campeoooones" sin orden ni concierto; daba igual, el caso era que los teníamos allí delante y estábamos demasiado emocionados!

Os dejo algunas de las fotos que hice allí.














P.D. Y muchas gracias, madrina, por regalarme la entrada!!!

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