jueves, 2 de febrero de 2012

¿Por qué pensé que no querría volver?

Echo de menos Madrid, casa, sí; pero aquí no me extraño a mí, porque me tengo todo el tiempo...

Y esto sigue funcionando como siempre. Ayer tuvimos el meeting en la facultad, para informarnos del horario de las asignaturas; y después un aperitivo en el rePUBlic, un pub muy chulo de Laisves Aleja. La verdad es que el contraste entre el frío que hacía en la calle y la aglomeración de dentro me agobió tanto que a la hora y media ya estaba de nuevo volando sobre la nieve congelada para volver a la resi. Hice un par de visitas a amigos con los que no había tenido la oportunidad de hablar, y me eché una siesta. Luego volvió Ana, y disfrutamos un rato de la sensación de little home que se crea cuando compartes un cuarto tan pequeño con un amigo, y no un desconocido. Apareció Pablo, la última y, por lo que se ve, única adquisición española del cuatrimestre, y estuvimos otra hora de cháchara y risas. Y, de pronto, llaman a la puerta, voy a abrir y... LA SORPRESA DEL SIGLO. O Ander, que llegó sin avisar alegrándome la tarde. Cómo mola reencontrarse a pesar de todo lo que a veces pesa. Planeamos ver una peli todos juntos, en plan tranquis... y de pronto aparece Justina, una de las lituanas, para decir que iban a hacer una fiesta de despedida a otra compañera y que nos pasásemos por la cocina sobre las diez. Caras de agobio y pereza, estamos hechos unos vagos... pero al final vamos y de pronto me encuentro hablando con Mia, de Indonesia; con Wendy, de República Checa y con Emma, de Bélgica, y tras media hora de conversación una parte maleducada de mi cabeza se pone a mirarnos desde arriba y a pensar que si hace apenas siete meses alguien me hubiera descrito esa escena, le hubiera tomado por mentiroso.
Terminamos en el pasillo, hablando con las ucranianas hasta las tantas, y antes de dormir aún pude disfrutar de otra hora de conversación con mi turco favorito. Y a la vuelta al cuarto, reflexiones nocturnas de roomate a roomate. Nuria, be ready, que igual el año que viene me mudo a tu habitación :)

Y para que veáis que no os cuento sólo lo bonito... el viernes vamos a llegar a MENOS VEINTIOCHO GRADOS, sí una cifra tan imposible como -28ºC. Sólo diré que tengo miedo!
Claro, que hoy estamos a -23ºC... y Kaunas luce así!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario