lunes, 25 de julio de 2011

Día2 - Parte1: Primer vistazo

Podrá ser una ciudad pequeña, pero patearse Kaunas cansa, todo hay que decirlo. Son las cuatro aquí, y estoy en plena "siesta", con las piernas en alto y terminando de montar todo este rollo del blog.

Voy a ser un poco más generosa con la descripción, ya que anoche estaba hecha polvo y realmente no dije mucho, (y lo poco que dije era malo, tampoco quiero que penséis que estoy en una especie de chabola a la lituana). La residencia es un edificio enorme. Podría decir que es antiguo, pero no es la palabra, porque será de los años 80 o 90, lo que pasa es que está machacadísimo, se nota que por aquí pasan hordas de estudiantes que no lo cuidan nada de nada. Al entrar hay una recepción donde dejamos las llaves y demás (ninguna de las recepcionistas habla otra cosa que no sea lituano, con lo cual cada vez que pasamos por allí es todo muy chistoso). Luego un saloncillo lleno de sofás destartalados, y las escaleras al lado de los ascensores. En cada piso hay dos cocinas (parecidas a las que teníamos en Irlanda, a medio camino entre algo de gas y una vitro, bastante peligrosas), que tienen microondas y algunos utensilios que es mejor no tocar, del asco que dan. Además no tienen mesas ni sillas, por lo cual es un enigma saber dónde come aquí la gente (pero lo averiguaré!).
Y... las habitaciones. Son todas muy parecidas: primero hay una pequeña entrada, donde están el armario y la nevera (la cual sigo sin poder enchufar, por cierto), y dos puertas: la del baño y la del dormitorio. El baño está bien, sin más, aunque no tiene enchufes -.-'. La habitación es amplia y tiene tres ventanas enormes. Hay tres camas, cada una pegada a una pared, con sus tres escritorios. Aparte hay una librería y una estantería. Vaya, lo estrictamente justo y necesario.

La verdad es que se duerme estupendamente, si exceptuamos el hecho de que no hay persianas y que a las 6 y media de la mañana pegaba ya un sol que me ha quitado el sueño de golpe y porrazo. He salido a desayunar con María y Michael, y hemos conocido a un matrimonio español que estaba de vacaciones por aquí; hemos alucinado un rato en común por el hecho de que la calle principal de la ciudad (lo que vendría a ser la Gran Vía de Kaunas) estuviese prácticamente desierta, y ya hemos seguido nuestro camino hacia el casco antiguo. Hemos entrado en varias tiendas (todo, todo es baratísimo! pero barato de verdad) y me he enamorado de la parte antigua, que tiene mucho mucho encanto. No es parecido a nada que haya visto antes, no podría comparar. Simplemente es diferente y me gusta. Hay muchas terrazas en las calles, y todas tienen flores. Además no hay muchos coches y se puede pasear tranquilamente. Un señor muy amable nos ha dicho que un tercio de la población de Lituania ha emigrado en la última década en busca de trabajo.

Nos hemos topado con el río y hemos paseado por toda la orilla, hasta encontrar la otra entrada del centro comercial en el que estuvimos ayer. Hemos echado un ojo a todo lo que queremos comprar esta tarde, y ya nos hemos ido a comer. Arroz, pollo con queso y piña, fresas con yogur y una botella de agua = 20 Lt, que vienen a ser... 5,80 euros. Una maravilla, vamos. Y todo comida casera :)

Si esta noche internet se porta bien, subiré la segunda parte del día.

Besos!!!

2 comentarios:

  1. Quiero fotooosss Elenaaa! =)
    por ahora me encantan tus 3 entradas jajaja todo irá a mejor ya verás! y cómprate un alargador!

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  2. NO TENGO CÁMARA!!! Pero me compraré una en los próximos días... los precios aquí son de risa! ;)

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