Acabo de salir de una cena bastante divertida.
Llevo todo el día encerrada en la sala de estudio, y ahora que he vuelto a subir -al menos un poco relajada- sigo riéndome de las tonterías que han tenido lugar en la cocina.
Este estado de "todo el mundo está estudiando" no lo habíamos conocido desde que pisamos Kaunas. Por eso, después de horas y horas de enclaustramiento forzado, entrar en esa cocina ridícula, sin sillas y llena de platos sin fregar, es el mejor regalo.
Si además empezamos a cantar copla, planear venganzas contra franceses ladrones de zapatillas y saltadores de alarmas, y a rememorar películas como "Solo en casa" o "La gran familia"... y terminamos gritando "Keviiiiiiiiiiiiiiiiiiiin" y "Chechu, ¿dónde estás?", está claro que esa cena es digna de pasar a los anales de la historia de este cuatrimestre.

Sigo morriñosa, y lo único que quiero es que llegue el miércoles para ser medianamente libre. Me explico: el lunes tengo un examen y la entrega de un trabajo. Y el miércoles tengo otro examen, pero de filosofía y, además es oral, lo cual me da bastante respeto, para qué negarlo. Sólo espero no ponerme demasiado nerviosa.

Y dada mi morriña -morriña por adelantado, que ya me siento como si fuese día 20 por la noche- os voy a poner unas cuantas fotos varias para que veáis bien la cara de los personajes con los que me ha tocado convivir estos meses.

Celia, la fotógrafa ;)

Nacho, más conocido como Pichín o como el que sabe los precios de todo lo que se vende en MÁXIMA

Mai!!! la mejor roomate habida y por haber :)

Con Oli y Marta, a finales de septiembre

Ander y Markel. Ni decir de dónde son hace falta.

Allá por la primera Cultural Night, tratando de responder preguntas sobre Lituania

Con Ander, Manu, Marta y medio Miguel.

Con Pichín y Miguel en la semifinal del Eurobasket

El bando francés: Julie, Alice y Yann!

Y esto es todo por hoy... me vuelvo al estudio de las organizaciones criminales y el barullo económico de la Europa post-soviética. Besos para todos.