Adiós al Lonchas

Este señor se acaba de ir, y aunque me ha dado mucha pena, vamos a vernos en exactamente cuatro días -por eso de la burocracia y el papeleo, que nos unirá a unos pocos en Getafe- así que no he llorado mucho.
Llegó con dos semanas de retraso, y al verlo pensé: uy... éste aquí no aguanta, porque como cariñosamente le decimos, parecía un poco gavioto, y teniendo en cuenta que nos pasábamos el tiempo hablando de política... hubiéramos sido 20 contra uno! Pero Miguel nos tenía más de una sorpresa guardada, y en concreto compartir con él el tedio de las clases de Media Philosophy le ha revelado como uno de mis salvadores en este primer cuatrimestre. Por eso, por sus espaguetis de sobre al pesto, las conversaciones filosóficas tratando de arreglar el mundo desde la cocina, su forma de bailar la vaina loca, sus continuos "not today" en PopStar (hasta alcanzar el mítico e inigualable "not forever") y mil motivos más, GRACIAS, Lonchis, que esto no hubiera sido lo mismo sin ti.

Buena suerte, compañero!