lunes, 19 de diciembre de 2011

Nadie podría no echarlas de menos

Son las cinco menos cuarto y acabamos de tener la mejor despedida de la historia de nuestro Erasmus.
Hemos terminado en la cocina, pringados de tomate y tortilla de patatas, y a alguien se le ha ocurrido la idea de abrir un paquete de harina convirtiéndonos a todos en adorables babushk@s.
Y hemos bajado hasta la puerta para decir adiós a Marta, a Mai y a Olivia.
Y cada vez cuesta más soltar el abrazo, porque cada vez somos menos los que nos quedamos, y parece que tiene poco sentido seguir la fiesta, así que después de limpiar la cocina nos hemos vuelto cada uno a nuestro cuarto. Y yo... creo que voy a empezar a hacer la maleta.

Un pequeño (pequeñísimo) repaso de lo que he vivido por aquí con mis dos emes favoritas.

Qué mejor amiga invisible que tu roomate


Tocando la guitarra en el noveno piso mientras hacíamos tiempo esperando al bus de San Petersburgo

Paseo nocturno por el río Neva


San Petersburgo!

De compras en RRRRRRRRRRRRRRRRUSIA


Primera noche de fiesta en B.O.

En el bus, de camino a la fiesta de la Espuma en Embassy

Cenita en la cocina pequeña

Después de la final del Eurobasket, apurando los restos del guiso de mediodía xD

Preparando la fiesta de cumpleaños de Markel

Patinando en Akropolis

En Halloween!

En un banco del parque botánico de Palanga

Paseando por la orilla del mar Báltico

Entre árboles lituanos

Con la gran Routie, en la Spanish Cultural Night

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