domingo, 7 de agosto de 2011

Fin de semana movidito

Esta va a ser una entrada un poco larga, porque hay muchas cosas que contar del fin de semana. Pero pondré sobre todo fotos, que se explican mucho mejor que yo (acabo de venir de turistear por Kaunas y estoy reventada).

Para empezar, algo del viernes: hemos empezado a jugar a un juego llamado "el amigo secreto". Viene a ser algo así como el amigo invisible, pero en vez de hacer un regalo a la otra persona al final del curso, tenemos que cuidar de ella y tener detalles más o menos diarios. Juegan hasta los profesores! Mi "amig@ secret@" me dejó una pera y una nota escrita en lituano deseándome buen fin de semana :)


Sábado.
Ayer nos fuimos de excursión otra vez. Dos horas de autobús, para llegar a una especie de idílica campiña lituana, llena de flores, establos, casas de madera pintadas de colores, caballos, niños corriendo por todas partes y un delicioso olor a comida casera. Nos sentaron a todos en una casa de campo bastante antigua, y allí una señora muy amable nos explicó que íbamos a hacer pan de forma artesanal, tal y como allí lo siguen haciendo. Nos hizo una demostración, y en seguida nosotros mismos empezamos a moldear la masa y a colocar el pan en bandejas para meterlo en el horno.

María, Diana, Susana y yo












Al terminar, dejamos el pan en el horno y nos dieron un tiempo libre para dar vueltas por aquella especie de granja. Había un museo de trineos y coches de caballos, columpios preciosos tallados en madera y un cercado con caballos. Ni cortas ni perezosas, nos acercamos a preguntar, y por 4 litas (lo que no es ni 1,5 euros) dimos una vuelta en una yegua preciosa.












 Finalmente fuimos a comer, y nos dieron salchichón, patatas, mantequilla, una especie de té muy muy caliente y pan! Después recogimos nuestras hogazas y volvimos a subir al autocar, esta vez para ir a bañarnos a uno de los miiiles de lagos que hay por aquí. La verdad es que, aunque había amanecido el día con buen tiempo, se fue levantando el viento y casi nadie quiso meterme en el agua. Yo sí me metí, y tengo que decir que bañarse en un lago da mucho asco, porque acostumbrada al mar, el suelo fangoso es tridesagradable. Aún así me embarqué en la locura absurda de intentar alcanzar la otra orilla, y según lo estaba intentado, me vino un pensamiento a la cabeza: "elena, ¿qué narices haces en mitad de un lago en Lituania con una portuguesa, un checo y una alemana?". Menos mal que no seguí pensando mucho, porque casi me ahogo por el agotamiento. No había nadado tanto en mi vida.


Sábado noche.
Al llegar a la resi, no había mucha intención de salir porque estábamos todos reventados. Sin embargo, a eso de las 9 la gente se fue animando y decidimos buscar un sitio chulo donde poder bailar un rato. Antes de llegar a ninguna parte, nos paró un grupo de chicos que iban de despedida de soltero. Uno de ellos iba vestido de preso, y los demás de militares, con metralletas de juguete y todo el percal. Dijeron que una de las pruebas que tenía que superar era besar a cinco chicas (vaya, qué casualidad que nosotras éramos precisamente cinco -.-'). Intentamos negociar, porque el muchacho en cuestión era un adefesio; al final los besos fueron en la mejilla y todos tan contentos. Eso sí, nos fotografiamos con ellos.
 Luego llegamos a nuestro destino, no nos gustó un pimiento y tuvimos que buscar otro, lo que nos llevó un ratín...
 Finalmente terminamos en el Latino, un garito donde ponían desde Juanes hasta todo tipo de salsa, pasando por éxitos del año 2000 tipo "porque este amor es azul como el mar azul" y otras horteradas por el estilo. Pero se ve que eso por aquí triunfa, y de hecho todo el mundo bailaba muchísimo y nos lo pasamos bastante bien.


Domingo.
Hemos salido sobre las 11, y no hemos parado de andar hasta las 4 -salvo la media hora de la comida-. Primero hemos subido a la parte alta de la ciudad utilizando el funicular (1 lita).
 Nada más llegar hemos entrado una iglesia desde cuya torre se puede ver toda la ciudad. Estaban dando misa, y los bancos estaban completamente llenos. De hecho había mucha gente joven, pero no como la gente joven que en España puede ir a misa, sino gente con muchas pintas, lo cual me ha hecho bastante gracia: es cierto lo de que es un país muy muy católico.





 Después hemos dado vueltas por la zona - no era muy bonito, todo hay que decirlo- y nos hemos vuelto a bajar a la calle principal. Hemos comido y nos hemos puesto en marcha para encontrar el castillo de Kaunas y un gran parque que tiene al lado. Allí ya hemos paseado con tranquilidad, nos hemos metido en el río, hemos tomado el sol, me he quemado la espalda y hemos vuelto bajo una solana de impresión. (Aquí el sol cae de pleno hasta las 5 de la tarde).





1 comentario:

  1. Cuando tenía tu edad y salía a Europa, sin estudiar tanto como vosotras, eso sí; el caso es que me hacían cantar el Porompompero y la Ramona; pero entre eso y bailar salsa siendo chamberilero, reserva del 55, me quedo con haber interpretado a Manolo Escobar, que en Stara Zagora salí hasta a hombros de un hotel.

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