Martes y miércoles.

Martes 2 de agosto. Bien, puede que fuese por la fecha (cumple de mamá!) o porque ya llevo aquí una semana y todo es mucho más real, o porque el lunes ya me estaba rondando por la cabeza, vino el primer "bajón". Y por el motivo más tonto: el lituano es dificilísimo, y cuando compartes clase con checos, rumanos y letones -que lo tienen mucho más fácil que cualquier español-, pues desanima. En cualquier caso, ya está superado, gracias a dos horas diarias de estudio, eso sí -.-''' pero bueno. Es más, creo que después de esto, voy a atreverme a estudiar hasta chino. Digamos que el curso es demasiado intensivo, en cuatro semanas quieren enseñarnos incluso la pasiva, y en una semana de clase que llevamos ya hemos aprendido a decir miles de cosas, hasta los números del 0 al 99 Os dejo un par de fotos para que os hagáis una ideilla....

Nombres de personas y países...

Se ve mal, pero son verbos!

Números!

Pues eso, que el martes fue un día extraño, hasta que conversaciones adecuadas con las personas adecuadas -como siempre- me ayudaron a ver las cosas un poco más bonitamente. Por otra parte, una semana es tiempo suficiente para pasar de estar conociendo a la gente a empezar a coger confianza con algunas personas. Y poco a poco, todo va cambiando, la habitación es más mi habitación y menos "el cuarto que me ha tocado" y, como dice una de las mejores personas que conozco, al fin y al cabo, "my home is where i am".

Y las noches de karaoke, cantando "Man I feel like a woman", van a convertirse en una constante de los martes.

Miércoles

Por la mañana, clase, y después de comer (en un italiano maravilloso, pizzas enormes, caseras, típicamente italianas, por sólo 7 euros), nos hemos ido de excursión. Esta vez, a un fuerte construido por los soviéticos. Hemos visto el museo que tienen allí instalado, donde nos han hablado de las ocupaciones alemana y soviética, y después hemos recorrido todo el fuerte. Frío, sensaciones de agobio, visitas a celdas de castigo, fotos y más fotos de los que allí fueron torturados y muertos... no ha sido agradable, aunque sí muy interesante.

Celda de castigo 1

Celda de castigo 2

Celda de castigo 3

Ahora se nos ha ido la tarde en comprar mil cosas para preparar nuestra aportación a la Cena Internacional que celebraremos mañana (odio que llamen cena a una fiesta que empieza a las CUATRO de la tarde, pero bueno, así es Europa, qué le vamos a hacer...). Promete ser apoteósico: todo el mundo tiene que llevar cosas típicas de su país, ya sea música, baile, ropa, comida... o lo que sea. Nosotras, al ser tres españolas lo tenemos fácil. Intentaremos hacer las primeras tortillas de patata de nuestras vidas, además de pan tumaca y sangría. Nos pedían por aquí paella, pero ya era demasiado jajajaja.

Unas fotos de gente!

Ahora, a estudiar!