jueves, 18 de agosto de 2011

Kauno Marios y examen final...

No sé si empezar cronológicamente o limitarme a contar las cosas según me vengan a la cabeza. Os hablaré del examen. Ayer fue un día intenso: por la mañana estuvimos repasando todo lo que hemos aprendido durante estas semanas, véase verbos (tres conjugaciones, imperativo, pasado, presente y futuro), adjetivos, vocabulario relativo a la ciudad, la familia y la comida, declinaciones y distintas construcciones gramáticas (vamos, nada). Para más inri, vino a presenciar la clase una inspectora de educación de noséqué de Vilnius, así que estuvimos bastante tensos. Por la tarde dormí cuatro horas de siesta (la noche anterior hubo tal fiesta en la residencia que la gente estuvo gritando por los pasillos y golpeando las paredes hasta las 5 -.-' así que no se pudo pegar ojo) y luego me dediqué a estudiar hasta las tantas.
Y hoy, la mañana de la verdad, estábamos todos bastante asustadillos. Quiero decir, piensas que controlas más o menos la gramática, que controlas más o menos el vocabulario, pero cuando sabes que te van a poner un texto que leer, y otro que redactar, pues no te sientes muy seguro que digamos. Y, sin embargo, no ha ido tan mal. He sacado un 9 en el examen que, según mi profesora, se convierte en 10 por mi participación en clase etc etc etc. Vamos, que ha ido bastante bien, las notas oscilan entre el 7 y el 10 (al menos las de los begginers).

En dos horas tendremos la fiesta de despedida, en la que conoceremos a nuestros "secret friends", obtendremos nuestros diplomas de "persona que sabe saludar, contar y pedir comida en lituano" y, por supuesto, nos despediremos.

El lunes fue fiesta aquí, por lo que gracias a Dios no tuvimos clase. Decidimos ir a pasar el día a Kauno Marios (el mar de Kaunas, traducción literal. Mini lección de lituano: al decir que es el mar de Kaunas, la terminación -as cambia y se convierte en -o. Y así siempre. ¿Veis cómo no es fácil?). Prosigo: nos pusimos los bikinis, íbamos dispuestísimas a pegarnos el baño del verano y... nuestro gozo en un pozo. Lagos enormes y preciosos, sí, pero cubiertos de verdín, repletos de porquería, con un olor indescriptiblemente poco atractivo. Así que no nos bañamos. En lugar de eso nos dedicamos a recorrer la zona, comimos en un hotel (siempre por menos de 8 euros, esto sigue siendo un lujo) y nos echamos la siesta en medio del bosquecillo. A las cuatro de la tarde llegamos a un monasterio en el que había un concierto, y allí nos quedamos a terminar de pasar el día.

Y para terminar, dos cosas. Mi secret friend no se ha olvidado de mí, definitivamente: ayer miércoles me regaló un llavero de la universidad, Vytautas Magnus University; y hoy una tarjeta en la que me deseaba suerte antes del examen. Y la otra cosa, el domingo por la tarde conocí a mi mentor. Ya había recibido un email suyo presentándose y explicándome que todos los estudiantes Erasmus tendríamos a una persona encargada de ayudarnos con el papeleo, con la ciudad, con los profesores... con lo que fuera, vaya. Así que quedamos el domingo, estuvimos dando vueltas por Kaunas y me explicó cómo funciona la VMU, me habló de su Erasmus, el año pasado en Eslovenia, y me resolvió ciertas dudas importantísimas acerca de la comprar de entradas para el Eurobasket, las compañías telefónicas más baratas o las zonas por las que es mejor no pasar de noche. Fue interesante a la par que divertido, y volví a la resi muy contenta, conocer a tu mentor hace ilusión, porque es una persona que vive aquí, que no está loca por la fiesta o perdidísima por estar en un país que no es el suyo. Fue algo así como una "prueba de fuego": hablar tres horas seguidas en inglés con un lituano no es algo que se haga todos los días.

P.D. Mañana subiré fotos de estos últimos días, ahora voy a siestear un rato.

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