sábado, 10 de noviembre de 2012

Consejos para futur@s au pairs.

A ti, que te planteas irte a estudiar algún idioma, y a la vez no te importaría ganar algo de dinero, y así has decidido convertirte en au pair, te dejo aquí unos consejillos basados en mi -por ahora breve- experiencia.

  • Lo primero: dejaos de agencias que prometen buscaros a la familia ideal y rescataros en caso de problemas! Suelen cobrar un ojo de la cara y no son muy fiables. Vuestra mejor amiga es la siguiente web: www.aupairworld.net. Es una especie de red social muy simple, en la que os hacéis un perfil indicando preferencias como el país al que queréis ir, el tipo de familia en la que queréis trabajar, el número y edad de los niños a los que estéis dispuest@s a cuidar. Entonces accedéis a los perfiles de las familias que cumplen con los requisitos que pedís, y... voilá! A elegir a la mejor.
  • No os dejéis llevar por la emoción y os quedéis con la primera familia que os acepte. Sed exigentes. Pensad que viviréis con esa familia en su casa durante unos cuantos meses, así que hablad con el mayor número posible, para que tengáis opciones entre las cuales elegir. Para ello, nada mejor que llamadas de teléfono o, mejor aún, de Skype. Que os veáis las caras.
  • Una vez elegida la familia, arreglad un contrato. En la propia web de aupairoworld hay modelos que sólo tendréis que rellenar. Las cosas tienen que quedar muy claras: las horas de trabajo, el sueldo, las tareas que realizaréis... (tened en cuenta que no es lo mismo cuidar de los niños y recogerlos del colegio que tener que lavar y planchar su ropa o limpiar la casa... estad atent@s con eso). Aseguraos de tener tiempo libre suficiente como para asistir a clases del idioma que queráis estudiar, así como que el sueldo que os paguen sea suficiente para cubrir el precio de las mismas -como mínimo!-.
  • Importante: mantener el contacto. Desde el momento en que os elijáis mutuamente, no desaparezcáis, intercambiad emails regularmente o llamaos por skype una vez a la semana... Preguntad cosas cotidianas que os permitan averiguar el ritmo de vida de la familia. Cuanta más información recopiléis, mejor preparad@s estaréis cuando llegue el momento de trasladaros.
  • Una vez allí: ante todo, calma. El primer encuentro es un tanto tenso, todo el mundo está nervioso y tratando de agradar, pero no olvidemos que vamos a trabajar. En algunos casos mostrar demasiada familiaridad es contraproducente -sobre todo cuando la familia es de un nivel económico bastante alto y nos ve como "parte del servicio"-. Lo ideal es meterse a los niños en el bolsillo rápidamente, porque será con ellos con quienes compartiremos la mayor parte del tiempo en el futuro. Si los niños os cogen cariño, con los padres casi todo irá sobre ruedas.
  • Desde el primer día cumplid con vuestras obligaciones lo mejor que podáis, pero no deis un paso más allá. Me explico: si los fines de semana no trabajáis, no bañéis al niño para hacer un favor, ni dejéis de salir a dar una vuelta por echarle un ojo mientras los padres hace un recado. Sobre todo al principio, no lo hagáis para congraciaros rápidamente con los padres, puede que sentéis precedente y luego no respeten vuestro tiempo libre.

1 comentario:

  1. Sé de una que debería haber leído esto hace un tiempo, jaja, pobrecica mía. Me gusta tu blog (H)

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