Pues bien, esta mañana, según entraba de lleno en la lectura de un texto bastante tedioso para el Trabajo de Fin de Grado, llaman a la puerta de mi cuarto y aparecen dos hombres que no hablan francés ni inglés, sólo neerlandés, y se llevan mi colchón y mi somier. Claro, me he quedado a cuadros hasta que ha entrado Fabienne y me ha explicado que los van a cambiar porque están un poco viejos y blablabla (yo he estado durmiendo ahí tan a gusto estas semanas, pero bueno). Pues de repente vuelven los dos flamencos cargando un colchón que debe pesar toneladas, y al minuto traen otro somier; lo colocan todo, me dejan un juego de sábanas y -siempre sonrientes- se van por donde han venido. Todo en 5 minutos e, insisto, el colchón nuevo es simplemente ENORME. Del tamaño de una de estas camas azules hinchables. A ver qué tal duermo esta noche.
Y luego me han pasado por Twitter un artículo bastante entretenido acerca de la crisis del Periodismo, que podéis leer aquí. Una frase que me ha encantado ha sido: "Lo de Larra, epistemológicamente, es el primer ERE de la historia periodística". En crisis hemos estado siempre, y no sólo económica. Todavía ruego para mis adentros que el día en que trabaje como periodista (si es que tal día llega) no tenga que poner en jaque ninguno de mis principios fundamentales (últimamente me estoy dando cuenta de que son muchos...).
Después, Bea, tras una conversación vía mail sobre diversos temas, me ha mandado al querido Silvio para que me hiciera compañía mientras aquí en Bruselas sigue lloviendo. Y ya me he puesto a pensar en todas las fotos, artículos, canciones y reflexiones que intercambio con ella y otros amigos gracias a Facebook o Twitter, y que me gustaría que vosotros también vierais/leyerais/escucharais, así que los voy a colgar aquí.
Y esto es tooodo por hoy, amigos, que no ha sido poco :)
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